10. Pos-Dragón, la sabiduría:
Tras esto, la apariencia de Kaneki vuelve a cambiar, presentando el pelo
largo y unas extrañas marcas en el rostro y cuerpo, como consecuencia
de su sobreexposición a las células RC. Un análisis posterior revela que al estar en El Dragón, su cuerpo ha cambiado tanto que ya no es ni humano ni ghoul, por lo que ya no está envejeciendo rápidamente. En cuánto a personalidad, esta es la versión definitiva de Kaneki,
quién ha aceptado sus crímenes y tiene presente toda la experiencia que
lo ha llevado hasta ese punto. Plenamente recuperado, se dispone a
acabar con Furuta, y con una Rize totalmente descontrolada que parece
ser su verdadero núcleo del Dragón, aprovechando que al haber absorbido
tantas células su kagune ha sido potenciado y se ha convertido en el personaje más fuerte de su mundo.
El último Kaneki se trata de un personaje decidido a acabar con su incapacidad para solucionar los problemas («Estoy cansado de no ser capaz de no hacer nada!»), que no duda en atacar a Furuta sin darle la oportunidad de explicar su plan maestro o destruir a Rize sin buscar siquiera otra solución. El último Kaneki está harto de ser un inútil y sabe que si quiere acabar con todo de una vez no es el momento de dudar. Sin embargo, es también mucho más sabio, pues es aquí donde podemos apreciar como su pensamiento al principio del manga ha cambiado hasta llegar al extremo contrario. Mientras que Furuta, antítesis por excelencia de Kaneki, expone su visión nihilista del mundo, nuestro protagonista en su fase final nos demuestra lo mucho que ha crecido:
«Incluso sabiendo lo que vendría después, aún así hubiese ido a encontrarme con Rize ese día. Para mí todo eso fue necesario.»
«El mundo no está mal, solo es así.»
Incluso tras haber derrotado a Furuta, el causante directo de todas las
desgracias de su vida, le ofrece su comprensión en vez de mostrar su ira
o reírse de él.
Como curiosidad, al ser Furuta la perfecta antítesis de Kaneki, esta es la única vez en todo el manga, que él dice la verdad. Y lo sabemos, porque se está tocando la barbilla.
El monólogo de Kaneki en el capítulo 177, mientras lucha con Rize, es simplemente maravilloso. Heredando la filosofía del Sr.Yoshimura, va mucho más allá, cambiando totalmente su pensamiento del primer capítulo:
«Si por el bien de tu argumento, fueses a escribir una historia conmigo en el papel principal, sería ciertamente, una tragedia. No. Todo el mundo es igual, de hecho. Él es el protagonista de su novela y ella la protagonista de su película. Todos los que caminan en esta Tierra. Todos toman, y de todos algo es tomado. No podemos hacer nada. Eso es lo que somos. Tomar y ser tomado. Capturar y ser capturado. Seguir y ser seguido. Hacer y ser hecho. Afirmar y negar, una y otra vez. Luchamos sin cesar para salvarnos a nosotros mismso de la pérdida. Y aún así, la gente y los lugares que amamos, un día seguramente se pierdan. Seguramente, todos seremos olvidados. La vida es triste, vacía. Pero, pese a saber que algún día todo se perderá. Pese a saber que algún día todo desaparecerá, seguimos avanzando de diferentes formas, seguimos deseando ser hermosos. Y yo considero «¿cuál?» Yo elijo «este». Siempre eligiendo, y siendo elegidos. Nada más. Nada menos.»
«Perdóname… Rize… Debo… matarte. Tu fuiste la persona que me hizo ser yo.»
Podría hablar sobre el capítulo final, pero no, no seré yo quién spoilee esa maravilla. Id por vosotros mismos a verlo si es que aún no lo habéis hecho. Solo me queda decir que Kaneki Ken es el personaje más complejo que he visto nunca y por supuesto, mi protagonista favorito de cualquier historia de ficción. Creo que sera muy difícil que encuentre alguno capaz de superarlo. Ni siquiera todo lo que he escrito aquí sirve para hacerle justicia a la maravillosa experiencia que fue verlo evolucionar a lo largo del manga, el cual recomiendo infinitamente, y seguir el tortuoso pero recompensado camino del ciempiés hasta el cielo azul, mientras «el mundo sigue cambiando.»
«Que día más bonito.» ¿Verdad?
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