7. Black Reaper, la muerte:

 

Durante el combate contra Kanae y el Búho, su cabello se llenó de sangre por las heridas que había sufrido (en el manga el rojo no se aprecia, por eso da la sensación de ser negro). 6 meses después, su cabello volvería a ser totalmente negro, representando el regreso de Kaneki al 100%. 

Después de que Haise acepte desaparecer para que Kaneki pueda cumplir su deseo de «morir con estilo», el cuerpo vuelve a ser de su dueño original. Pero no hablamos de Shironeki o Kuroneki, sino de una nueva personalidad, que conserva los recuerdos de todas las anteriores (incluidos los de Haise) así como aquellos de su dura infancia que había bloqueado. Esta personalidad no tuvo ningún problema en derrotar al Búho y a Kanae, y más tarde se ganaría el nombre de «El segador negro» (Black Reaper en inglés) por parte de los ghouls a los que destruía sin piedad, debido a su estilo de vestir similar al de Arima pero en negro. El Black Reaper siguió trabajando en la CCG (y además había ascendido hasta uno de los puestos más altos por haber obligado al Búho a retirarse, siendo este la mayor amenaza de la CCG), pues aún le quedaba un objetivo allí: liberar a Hinami, una amiga suya que había acabado encarcelada en la prisión de Cochlea por su culpa.

Sin embargo, liberar a una ghoul de Cochlea era un acto de alta traición, y eso significaba que tendría que enfrentarse de nuevo a Arima. Una misión suicida, justo lo que más deseaba. Con el fin de prepararse para su inminente muerte, el Black Reaper se distanció de todo y de todos, adquiriendo una actitud increíblemente fría y dura, pues recordemos cuando usó la frase de Jason de «todas las pérdidas de este mundo son por la falta de capacidad de las personas» para atormentar a Urie tras la muerte de Shirazu. Es por esta actitud que el Black Reaper es considerado otro puto amo super molón dentro de la comunidad, pero lo cierto es que su estabilidad emocional es la más débil de todas las personalidades de Kaneki, siendo un individuo que solo desea que llegue el momento de su muerte. Mucha gente considera Black Reaper una de las representaciones más fieles que se han hecho de un personaje suicida, y realmente, comparto esa opinión.

 

El Black Reaper tras abrir las celdas de Cochlea, preparándose

 para su fatal destino. 

El día señalado llega y el Black Reaper abre las celdas de Cochlea, liberando a Hinami y comenzando un motín en la cárcel. Me resulta especialmente demoledor el panel en el que antes de hacerlo se derrumba y comienza a llorar sabiendo lo que le espera, pero aceptando que es lo que siempre ha buscado.

También cuando en medio del caos llega Touka para llevarse a Hinami al exterior, y ella se despide con un «hasta luego». Black Reaper responde «¿Cómo que hasta luego? Eres cruel, Touka.» 

 

Arima se presenta de nuevo ante él y el Black Reaper está listo. Tiene que ganar tiempo para que sus amigos puedan escapar y finalmente morir. Sabe que está decepcionando a su mentor, pero es incapaz de discernir si Arima está enfadado o triste. El combate es salvaje y por supuesto, Arima lleva la ventaja, pero, algo no está yendo como debería. Entonces él inspector sentencia: «645 en total. 645 veces que podría haberte matado y 645 veces que he decidido no hacerlo. Matarte me costaría solo 2 segundos. Tus ojos son los de un muerto y un muerto, no tiene nada que hacer contra mí. ¿Cuál es tu decisión?». 

 

Parece que Arima espera algo de Kaneki, como si quisiese que reaccionase, pero lo cierto es que Kaneki sigue sin luchar en serio, pues como ya sabemos su deseo es la muerte. Cuando por fin parece que Arima se ha cansado y está a punto de destruir a Kaneki, este al fin se siente en paz consigo mismo y se contenta sabiendo que todo va a acabar ya, algo que aparece representando en el manga como que se hunde en el agua.

Entonces, Hide aparece en su subconsciente, lo saca del agua y le hace ver que en verdad él no quiere morir, lo que pasa es que aún no ha encontrado un motivo por el que vivir. La alucinación de Hide le explica que su idea de morir con estilo es una tontería y concluye con la frase más bonita que nos ha dejado este manga:

«Vive, aunque sea sin estilo.»